A los 40 años me advirtieron que podía sufrir glaucoma. Unos años después, desgraciadamente, fue diagnosticado. Es una condición hereditaria. He luchado contra esa enfermedad desde entonces, y cada pocos años, me agregaron terapia porque la presión en los ojos seguía subiendo. El año pasado, a los 71, conocí al Dr. Víctor Flores. Estaba perdiendo visión periférica en el ojo izquierdo de manera continua, y me sugirió cirugía para detener esta pérdida. Las pospuse por meses, hasta que finalmente, este año, a los 72, después de la cirugía, estoy feliz de reportar que no solamente dejé de perder visión, sino también se estabilizó mi presión en el otro ojo. Felicito al Dr. Flores. Que Dios continúe bendiciendo sus manos y que siga trayendo sanación a las naciones.